" Uno escribe su propia vida, sólo que, por pudor, la escribe en jeroglífico."
Francisco Ayala.

16 ago 2011

Lo que él sí sabía.

Hacía ya tiempo desde que ella lo había decidido. Desde que había decidido quién era importante y quién no. Él, sin lugar a dudas, era importante. Y él lo sabía, debía saberlo.
Él sabía que ella nunca había sido feliz. Al igual que sabía como eran sus sonrisas sinceras, como saben sus mejillas al morderlas. Él sabía todo lo que guardaba dentro, como pocos lo sabían.
Sabía a qué sabían las lágrimas que ella derramaba. Sabía lo bien que le sentaban las sonrisas después de llorar. Por eso nunca se alejó del todo, porque sabía que ella le necesitaba. Como al sol. Y los abrazos y las risas. Y las tonterías. Las miradas de complicidad y las carcajadas. Y las canciones...

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