Fracaso tras fracaso. Ir detrás del fracaso. Y no porque se busque, sino porque obliga a seguirle. ¿Y qué se debe hacer? Nada. Seguir hacia adelante, con la cabeza bien alta y una sonrisa en la cara. Porque algún día la suerte sonreirá.
Y no importará mirar hacia atrás y contemplar cuales fueron los errores. Y si no se encuentra errores… sonreír y confirmar que no fue culpa nuestra. Y si se vuelve a caer en el fracaso… tranquilizarse y reflexionar sobre la afirmación de que en esta vida no todo tiene porqué ser bonito.
Y es que ahora, después del último fracaso, me pregunto cuál es verdadero significado del amor. Si debo creer en el amor eterno. Si debo creer en el amor. Y vuelvo a confirmar mi teoría de que el amor se encuentra, no se busca. ¿Qué importa si se tarda toda una vida para encontrarlo? Lo importante es encontrarlo. ¿Para qué vivir toda una vida con una persona a la que no sientes plenamente? Para nada. Para no vivir un amor realmente verdadero. Por eso no lamento haber perdido el tiempo con amores que no eran de verdad. Porque he aprendido que es lo que quiero realmente. Y he comprendido, al fin, que el amor es el que mueve mi mundo particular. Quizás, estos fracasos, no sean tan fracasos.

Y me puse a correr... corrí hasta el parque, mi parque. Me senté en el césped sola, aislada, observé a las palmeras que se elevaban por encima de mi cabeza, observé el cálido vaivén de sus palmas, allá en lo alto. Observe sus troncos firmes que se impulsan hacia el cielo, los cuales parecen tambalearse, siempre, cada vez que hay viento. Y me acordé de cuando era pequeña, de cuando iba al colegio. Me acordé de lo que siempre nos contaban, año tras año... "¿Sabeis que no se sabe hasta cuanto puede llegar a medir una palmera? Pues resulta que antes de que termine por completo su creciemiento, cuando llegan a los 20 metros aproximadamente, el tronco se quiebra y se cae. También es importante que sepais que tienen una vida de entre 250 y 300 años, increíble, ¿verdad? Así que es muy probable que las palmeras midan mucho más de lo que vemos nosotros."

Y entonces, un día, descubres que lo has encontrado. Has encontrado a ese alguien. Un alguien al que jamás podrás explicar con palabras lo que sientes. Un alguien al que un dia contarás el tiempo que llevabas buscando. Buscando a ese alguien. Pero no te darás cuenta de esa gran verdad hasta pasado un buen tiempo. Esa gran verdad que no es más que... EL AMOR SE ENCUENTRA, NO SE BUSCA.